Todos los ojos están puestos en la reciente gran actualización de Windows 11, conocida como 22H2 (y cuya instalación puedes probar), pero es importante no olvidar que sigue habiendo otra edición de Windows con una base de usuarios amplísima y que tampoco deja de actualizarse. Y ahora Microsoft ha confirmado, no sólo que Windows 10 tendrá su propia actualización (con el mismo nombre), tras llevar en pruebas desde finales de julio para los usuarios del programa Windows Insider.

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A pesar de la llegada de Windows 11, Microsoft dejó claro hace un año que Windows 10 seguiría recibiendo actualización y soporte hasta octubre de 2025.

 

Así, este Windows 10 22H2 podría suponer sólo una actualización acumulativa que solvente varios bugs y mejore la estabilidad del sistema, de tal forma que únicamente vendría acompañada de un aumento en el número de compilación del sistema operativo (que pasaría a ser la build 19045.1865).

 

Y es que, antes de Windows 11, los usuarios del SO de Microsoft eran libres de situar la barra de tareas en cualquiera de los cuatro bordes de la pantalla. Sin embargo, preocuparse en introducir este pequeño cambio resulta extraño, habida cuenta de que Microsoft asevera que el porcentaje de usuarios que altera la posición predeterminada de la barra de tareas resulta insignificante, dato que precisamente enarbolaron para dejarla fija en la parte inferior de la pantalla al lanzar Windows 11.

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Aunque, en cualquier caso, todo apunta a que la nueva actualización también podría incluir un nuevo método para hacer más sencillo el cambio de aplicaciones predeterminadas, un cambio observado hace meses por los usuarios de Insider y que sigue la misma tendencia ya observada en Windows 11.

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Fuente: genbeta.com